DOLOR CORPORAL GENERAL
¿Qué es el dolor corporal general?
A diferencia de los dolores localizados, el dolor corporal general se siente en todo el cuerpo y puede causar síntomas adicionales como fatiga, estrés y depresión. El dolor corporal total puede describirse como leve, moderado o grave, y puede ser agudo, intermitente o de larga duración (crónico) y puede describirse como un dolor agudo, sordo, punzante y/o palpitante. Es importante destacar que algunas zonas del cuerpo pueden ser más sensibles que otras.
A menudo, el dolor corporal puede estar causado por algo tan simple como el ejercicio intenso o un virus como la gripe. Sin embargo, a veces el dolor corporal general puede estar causado por problemas subyacentes más complejos.
Causas del dolor corporal general
El dolor de cuerpo entero puede ser causado por una serie de condiciones, como:
- Ejercicio intenso o uso excesivo (dolores musculares)
- Lesión
- Artritis
- Fibromialgia
- Infecciones víricas como la gripe, el COVID-19 u otras enfermedades
- Mala circulación o trastornos cardíacos
- Hipotiroidismo
- Menstruación dolorosa
- Lupus u otras enfermedades autoinmunes
- Enfermedad de Lyme
- Estrés y ansiedad
- Depresión
- Insomnio
- Inactividad (puede contribuir al dolor o ser causada por él)
- Ciertas deficiencias vitamínicas, como la vitamina D
- Algunos efectos secundarios de los medicamentos recetados (por ejemplo, las estatinas)
- Mutaciones genéticas
- Traumas físicos o emocionales
- Daños nerviosos
- Hiperalgesia inducida por opioides
Síntomas del dolor corporal general
Los síntomas asociados a algunas formas de dolor en todo el cuerpo pueden incluir
- Dolores articulares o en todo el cuerpo
- Rigidez matutina
- Adormecimiento y hormigueo en las extremidades superiores o inferiores
- Dolor muscular y dolores musculares generalizados
- Rigidez y debilidad
- Dolor con o sin fiebre
- Sensibilidad e hinchazón
- Reducción de la amplitud de movimiento
- Cambio en la forma de caminar o moverse debido al dolor (cojera)
- Calambres o ardor muscular
- Sarpullido
- Dificultad para dormir o conciliar el sueño (insomnio)
- Fatiga e inactividad
- Ansiedad y depresión
- Dolores de cabeza
- Deterioro de la función cognitiva, problemas de concentración y memoria
Asegúrese de obtener ayuda médica de inmediato si tiene problemas para respirar, mareos, debilidad muscular o rigidez de cuello junto con fiebre alta
Tratamiento
Nuestra técnica no invasiva tDCS puede utilizarse como tratamiento único en función de la dolencia a tratar y la gravedad de la misma en combinación con otros tipos de tratamientos que el paciente esté llevando a cabo, como el farmacológico, el fisioterapéutico y/o el psicológico, entre otros.
La mayoría de pacientes, al finalizar su tratamiento personalizado, sienten un alivio de sus síntomas y una mejora de su calidad de vida.